Reutilización de agua residual con ozono
El agua no se debe considerar como un residuo a eliminar, si no como un recurso. Los tratamientos avanzados de depuración han ido en aumento en los últimos años, hoy en día existen procesos de purificación técnicamente probados capaces de suministrar agua de la calidad que se desee.
La legislación exige la adopción de medidas de protección de la salud publica ya que en todos los procesos existe riesgo de exposición humana a los agentes infecciosos. El tratamiento de aguas regeneradas tiene como fin la reducción o eliminación de los microorganismos patógenos, provenientes de cualquier origen bacteriano, protozoos o viral, además de la eliminación de olores o de otras sustancias que pudiesen tener un efecto negativo como puedan ser los sólidos en suspensión.
La tecnología del ozono es una posibilidad muy económica para la desinfección y purificación de las aguas residuales. Actualmente el uso del ozono en las plantas de tratamiento se está posicionando como la mejor opción posible. Debido a la característica de ser un gas inestable, no se puede almacenar o envasar ha de generarse in situ y usarse de inmediato. Su elevado potencial oxidante permite eliminar los compuestos orgánicos, los microorganismos patógenos y los sabores u olores desagradables del agua. El ozono destruye totalmente la proteína celular, enzimas esenciales para la vida microbiológica.
El proceso de ozonización es un proceso de oxidación avanzada, los principales componentes de este proceso son: tratamiento de gas origen, generador de ozono, inyección del ozono en el agua. Este proceso se desarrolla en dos etapas, la primera mezclar el ozono en el agua dispersado de tal manera que el área de contacto con el agua donde se inyecte sea lo máximo posible y la segunda es el contacto del ozono con los compuestos orgánicos e inorgánicos.
La incorporación del ozono al agua se realiza a través de difusores de burbujas mediante inyectores, siempre dependiendo de las dimensiones del lugar a tratar. Por regla general el uso del ozono se aplica en el tratamiento terciario del agua. En resumen, cuando hablamos de reutilizar el agua residual después de su proceso, el principal inconveniente es la presencia de un grandísimo numero de microorganismos aquí el ozono se desmarca respecto a otros tratamientos, gracias a su gran poder microbicida, altamente oxidante y la capacidad de actuar catalíticamente con el oxígeno. Su espectro pasa por bacterias, virus, protozoos y pequeños organismos pluricelulares. Paralelo a esto se reduce la turbidez, el color y el olor aparte de reducir también MES Y DQO.
Tiene la gran propiedad de estar denominada como tecnología «limpia» lo que la cataloga como única.
Principales características del uso del ozono:
- · Acción oxidante y desinfectante muy elevada.
- · Mejora los parámetros organolépticos, color y olor.
- · Reduce turbiedad, sólidos en suspensión, DQO y DBO.
- · Total ausencia de tóxicos. El ozono se transforma en oxígeno.
- · Máxima eficacia contra micro contaminantes, siendo muchas veces el único oxidante capaz de destruirlos.
- · Simplicidad en el montaje y automatización de los sistemas.
- · Bajos costes de explotación.
- · Re-oxigenación del medio acuoso.
Parámetros distintivos frente a otras alternativas:
- · El ozono es más eficaz que la utilización del cloro.
- · El cloro afecta a los niveles de pH, el ozono no.
- · Los productos químicos son sustancias peligrosas y de manejo delicado, se han de aplicar estrictas medidas de seguridad.
- · El tiempo de contacto requerido es mayor.
- · Los químicos generan subproductos tóxicos.
Por todos estos datos expuestos anteriormente el tratamiento mediante la ozonización es sin duda el mejor método posible, para hacer viable una calidad de agua para cualquier uso que se le quiera dar. La utilización del ozono se acoge al cumplimiento del R.D 1620/2007, cumpliendo con todos los requisitos exigidos por la ley.
Fuente: iAgua.es